La cesión de uso constituye la novedad entre las medidas de acceso a la vivienda protegida que impulsa el Gobierno foral. Una opción pensada para gente joven, pero no en exclusiva. Es una fórmula intermedia entre compra y alquiler, la lleva a cabo una asociación sin ánimo de lucro, generalmente una cooperativa. El usuario es socio de la asociación, la propiedad del inmueble es de esa asociación y el edificio no tiene división de propiedad horizontal. El usuario puede promover viviendas de protección oficial sin tener que estar inscrito en el censo pero si reunir los requisitos para acceder a una vivienda protegida, requisitos que tienen que ver con ingresos, no tener otra vivienda… los generales.